
¡Esa queja no funciona!
Que levante el dedo del móvil o del ratón quién no se haya encontrado con personas que constantemente se quejan por todo: De lo mal que se encuentran en el trabajo y peor aún si no lo tienen; de la poca espera que tienen sus
Que levante el dedo del móvil o del ratón quién no se haya encontrado con personas que constantemente se quejan por todo: De lo mal que se encuentran en el trabajo y peor aún si no lo tienen; de la poca espera que tienen sus
“¡Dios mío, tarde, tarde! ¡Qué voy a llegar tarde!” ¿Quién no se ha sentido alguna vez como el Conejo Blancode Alicia en el país de las Maravillas corriendo sin aliento tras su reloj de bolsillo, sin saber realmente hacia dónde va? Nos agobiamos, nos estresamos,
Inesperado. Incómodo. Inseguro. Imprevisible. Impopular. Ineludible. A veces indeseado; pero siempre, constante, retador, regenerador y necesario. Así es el cambio en nuestra vida, y es más, la propia vida es cambio. Porque cuando ya no hay cambio… tampoco hay vida. ¿No crees? Es cierto que
Tomar el camino correcto, a veces, no es una tarea fácil. Debemos buscar información suficiente; considerar los pros y los contras; los beneficios y perjuicios para nosotros o para terceros valorando las consecuencias y el precio a pagar. Y toda decisión tiene su coste… Si
¿No te parece que en ocasiones decir “no” a algo o a alguien se nos hace lo más difícil del mundo? Parece como si una fuerza superior nos obligase a estar disponibles para todo y para todos en cualquier momento, incluso aunque sintamos en nuestro
“Noventa y ocho, noventa y nueve y cien. Y quién no se haya escondido, tiempo ha tenido”. ¿Recuerdas cuando te ocultabas tras los árboles para que no te encontraran? Nadie quería “quedársela” y tener que ser el único en ejercer el arduo trabajo de contar,
Aún recuerdo aquella escena de Toy Story en la que Woody el vaquero le recuerda al astronauta Buzz Lightyear que no puede volar. A pesar de ello, nuestro hombre del espacio está totalmente convencido de todo lo contrario. Y se lo demuestra. Son sus pasos
Imagino que estarás de acuerdo conmigo cuando digo que los seguidores de la doctrina de “lo perfecto” son perfeccionistas, es decir, aquellos que siguen la tendencia a mejorar incansablemente un trabajo. ¡Pero,… qué ironía más perfecta! Puede ser una suerte contar con personas que ponen
“A todos nos gusta ganar, pero unas veces se gana y otras se pierde”. O eso es lo que la gente nos dice (o nos decimos) cuando perdemos, tratando de darnos consuelo y conformarnos, en el momento que —según los datos objetivos— no conseguimos el
Ayer por la tarde en una agradable conversación entre compañeros, surgió la cuestión acerca de cuál era la diferencia entre las huellas y las cicatrices que a veces resultan de nuestras relaciones con los demás. Y fue la chispa que necesitaba para comenzar este post